Hace bastante tiempo, en una entrevista laboral, me encontraba explicando con detalle todas las funciones que desempeñé en mi último trabajo. Formaba parte de un equipo pequeño muy versátil que desarrollaba en conjunto todas las actividades de Marketing Digital coordinados por un director, por lo que en toda mi exposición hablé en plural: hicimos, desarrollamos, vendimos, conseguimos, planeamos, negociamos, nosotros...
En un momento, mi entrevistador, un alto ejecutivo muy veterano, muy agresivo y distante durante toda la entrevista y algo maleducado, me interrumpió: "quiero oirte 'yo', quiero saber lo que hacías tú, tus funciones. No quiero volver a oir 'nosotros', no me interesa el equipo". Accedí a seguir sus instrucciones no sin dificultad, puesto que había proyectos en los que no era sencillo separar atribuciones y sobre todo, porque por la versatilidad del equipo, todos hicimos de todo en alguna fase de los proyectos.
No conseguí el trabajo, pero el entrevistador demostró muy poco liderazgo y no estar interesado en el equipo ni en comprobar si el nuevo miembro se integraría de manera sencilla. La entrevista era para un puesto en un equipo pequeño, y toda mi exposición quería evidenciar mi capacidad de trabajo en equipo, lo cual era muy positivo a priori. El enfoque que le dió el entrevistador desvirtuó mi aportación y me privó de pasar a la siguiente fase, algo que en aquel momento me desilusionó, porque era una buena oportunidad. Revisando objetivamente y tiempo después el proceso y entrevista, me alegro de no haber formado parte de un equipo dirigido por alguien que pretendía diluir la importancia del grupo y que no vió en mi el potencial de formar parte de ese equipo.
Expliqué como en algunos proyectos era yo el encargado de todo, en otros solamente de la estrategia, de planear. En otros me encargaba de ejecutar algunas partes. En otros de ejecutar de principio a fin. En otros simplemente asesoraba en lo que podía. Nuestro director supervisaba y muchas veces delegaba los proyectos y nos dejaba total libertad para desarrollarlos por completo.
En definitiva, es importante lo que hice 'yo' o cualquier otro miembro? Tiene sentido esa pregunta cuando al hablar de 'nosotros' estaba mencionando clara y humildemente mis funciones y la de mis compañeros? El entrevistador no entendió mis funciones ni lo que es un equipo y trabajar en equipo, pues hubiera obviado su prepotencia, sus aclaraciones absurdas y la crispación que intentó traer a nuestra conversación. O si lo entendió, quizás prefirió seguir otra estrategía entrevistando, en la que mi humildad y modestia no tenían cabida.
Hubiera entendido que mi trabajo fue desarrollar campañas online, aplicar técnicas SEO, medir estadísticas web con diferentes herramientas, diseñar la estrategia digital para algunas de las marcas de la compañía, contratar y supervisar agencias, gestionar proyectos y presupuestos, y ser miembro del equipo o en otras palabras: explicar a algún compañero como usar una herramienta o programa, revisar o incluso hacer el trabajo de otros, ayudar en lo que sea, hacer fotocopias si era necesario, proporcionar información, y también dar apoyo, motivar, animar, compartir, sacrificarse, unir, y todo lo que sea preciso para terminar celebrando los éxitos en conjunto.
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